Promesa divina
"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra."(Apocalipsis 22:12). Cuando alguien se va de nuestra vida, pero pronuncia “yo vuelvo pronto” se tiene una viva esperanza de un regreso. Así debe ser la vida del cristiano, una vida de esperanza y puesta la mirada en aquella ciudad que posee fundamentos eternos, cuyo arquitecto y constructor es Cristo.
Cabe preguntarnos, ¿De qué manera tenemos que vivir aguardando el inminente cumplimiento de la promesa: ¿He aquí yo vengo pronto?AGUARDAR A CRISTO CON ESPERANZA. El mundo moderno se caracteriza por la desesperanza, se siente desilusionado. Ha crecido la ciencia, se ha multiplicado en su tecnología, Se viste de manera más elegante, Se comunica más rápidamente, Vive de manera más sofisticada y confortable. A pesar de todo su desarrollo el ser humano continúa frustrado y desesperanzado. La religión no basta para salvarlo, la educación no termina de satisfacerlo, el dinero no sacia la sed inagotable de su espíritu. El hombre se siente enfermo, frustrado y arruinado y el ÚNICO que le puede sanar de su quebranto se llama JESÚS DE NAZARET.
La Biblia habla de la Iglesia de diferentes maneras. Llama a la Iglesia como el Pueblo de Dios, El Cuerpo de Cristo, la Familia de Dios, pero cuando llegamos al Apocalipsis y ya casi podemos escuchar el sonido de la trompeta tocada por el ángel, la Biblia habla de la Iglesia como LA ESPOSA DEL CORDERO, porque Cristo viene a buscar un pueblo lleno de amor, al cual llevará con él y lo tendrá por toda la eternidad.
Exprésale tu amor a Jesucristo, no tengas temor de compartirle tu ternura. Él te creo para una vida de amor. Él te concibió para una vida de relación amorosa con Él. Ríndele ahora tu cariño y tu pasión.
Con nuestro estilo de vida en obediencia preparamos el camino para el retorno del Señor, y la respuesta de los que verdaderos hijos de Dios está en la declaración: “SI VEN JESÚS”.
AMÉN
ResponderEliminarAmen
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