Transformando el corazón
«Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras» (Jeremías 17:9-10).
Sabemos que el corazón es el centro del ser humano y allí se anidan las emociones. Recordemos que somos tridimensionales tenemos espíritu, alma y cuerpo y es en el alma donde reside el intelecto, la voluntad y los sentimientos. El Señor quiere transformar nuestro corazón porque sabe cuan engañoso y perverso es, ya que está influenciado por nuestra naturaleza de pecado. Si Cristo no está en el centro de la vida, el corazón es manejado por el ego humano.
Por eso nos aconseja que cuidemos nuestro corazón como el más precioso tesoro que podemos guardar, porque la vida misma emana de él. Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
Dios tiene el poder para cambiar los corazones. Por eso, en nuestra oración diaria tenemos que pedirle a Dios que vuelva nuestros corazones a Él. Y que los toque con su inmenso poder para que nuestras vidas sean transformadas.
Las escrituras dicen que el corazón humano es orgulloso, engañoso, necio, rebelde, insensible malicioso, duro, incrédulo, perverso… etc. Pero el poder sanador de Dios puede convertirlo en un corazón recto, humilde, sabio, sincero, bueno, puro, integro, obediente…etc.
La obra de gracia empieza en el corazón y oír atentamente la Palabra de Dios es el medio para sanar todas las enfermedades del alma.
Debemos buscar a Jesús, la fuente de agua viva, el Espíritu Santificador, para que nos capacite para vivir con un corazón limpio.
Por eso nos aconseja que cuidemos nuestro corazón como el más precioso tesoro que podemos guardar, porque la vida misma emana de él. Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
Dios tiene el poder para cambiar los corazones. Por eso, en nuestra oración diaria tenemos que pedirle a Dios que vuelva nuestros corazones a Él. Y que los toque con su inmenso poder para que nuestras vidas sean transformadas.
Las escrituras dicen que el corazón humano es orgulloso, engañoso, necio, rebelde, insensible malicioso, duro, incrédulo, perverso… etc. Pero el poder sanador de Dios puede convertirlo en un corazón recto, humilde, sabio, sincero, bueno, puro, integro, obediente…etc.
La obra de gracia empieza en el corazón y oír atentamente la Palabra de Dios es el medio para sanar todas las enfermedades del alma.
Debemos buscar a Jesús, la fuente de agua viva, el Espíritu Santificador, para que nos capacite para vivir con un corazón limpio.
Q triste es Q uno como umano lucha la vida Y el corazón lo traisiona 🤔
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